Y, un dia habia que volver.

Despues de casi 2 meses de inactividad, vuelvo a los cielos


Debido a cuestiones de facultad, vacaciones y otras razones, estuve en tierra casi 2 meses. Creo que fue útil haber estado tanto tiempo sin preocuparme sobre volar o no, levantándome a la hora que quería. Sirvió también para poder sacarme ese mal gusto que me quedó la última vez que fui a volar, y no volé. A veces dicen que hay que dar un paso al costado y ver las cosas desde afuera para tener una mejor imagen, creo que está bien.
Pero bueno, suficientes reflexiones para un vuelo. Tenía que readaptarme al vuelo, eso implica tener que salir con un instructor, volar una hora y hacer 5 aterrizajes. Una vez hecho eso y bajo visto bueno del mismo, se firma la readaptación y listo. 
El dia Jueves me levanté temprano, alrededor de las 7:15 de la mañana, tenía que estar en la base de Morón a las 8:30. 3 minutos pasados la hora pactada, llegué y vi un par de personas en plan de vuelo, y procedí a llamar a quien debía volar conmigo. No contestó ni el llamado ni el mensaje que le mandé, por lo que avisé de esto al dueño del avión, que se encontraba en la base, y vino hacia donde estaba. Resulta que la persona con quien debía volar era una de las que ví cuando entré, sólo que al estar con mas gente no reparé en él como la persona con quien debía salir yo. Se saludan, y el dueño del avión le avisa que era conmigo con quien debía volar. Tras un checkeo de horarios y confirmar una equivocación, presentó el plan de vuelo y fuimos hacia el avión. La mañana estaba fresquita y corría una suave brisa el cielo, que cuando salí de casa estaba bastante cubierto, se empezaba a abrir. El avión estaba en la plataforma de CATA, atrás de la plataforma norte. Tras hacer el checkeo prevuelo, me subí y arrancamos el motor.



El rodaje, fue largo ya que la cabecera 02 estaba en uso. Por suerte había poco tránsito tanto en tierra como en el aire por lo que la espera fue corta. Después de realizar la comprobación de equipos y motor previo al despegue, nos alineamos y dí máxima potencia. El avión comenzó a correr por la pista, aumentando la velocidad poco a poco. El viento estaba calmo, por lo que el comando se quedó en posición neutral durante toda la carrera de despegue. Todo se hizo mas liviano, después de 2 meses volvía a separar los pies del piso. Luego del despegue, realizamos un viraje por derecha para subir a la vertical del aeródromo con una altura de 1500ft para abandonar la misma hacia el oeste. Esto se hace para no interferir con el tránsito que ingresa al circuito de aterrizaje, pero a una altura menor.
Con la proa directa hacia el corredor visual 12, nos dispusimos a ir hacia el aeródromo de General Rodriguez, para realizar unos toques y motor obligatorios dada la naturaleza del vuelo.




El vuelo fue tranquilo, sin turbulencia... Especial para disfrutar del paisaje y una breve charla con quien me estaba acompañando. Algunos transitos pasaron por debajo nuestro. Otros, a lo lejos, iban hacia Ezeiza. Nosotros seguíamos nuestro camino. El aérodromo estaba a la vista, por lo que comunicamos nuestras intenciones, pero nadie respondió del otro lado. Luego de sobrevolar la pista y observar la manga del viento, descendí a 1000ft para incorporarme al circuito de tránsito para la pista 17. Luego de un toque normal, uno con flaps y una emergencia, una voz aparece en la radio avisándonos que los vientos estaban mas cómodos para la cabecera opuesta. Era el avión que estaba en el punto de espera de la pista. Realizamos un toque mas y nos dispusimos a volver hacia Morón.
En el tramo de vuelta, discutimos sobre qué hacer en distintas emergencias. - Y qué hacemos si de repente nos quedamos sin alerones y elevadores?. Le respondí que podríamos seguir con  potencia, trim y pedales... -Bueno, llevalo así hasta el puente de hierro. A decir verdad sonaba mas dificil dicho que hecho. Ahi se pudieron ver las excelentes características del Cessna 150 en cuanto a estabilidad. Una leve presión en los pedales el avión realizaba un suave viraje y enseguida de nuevo a la posición de vuelo recto y nivelado. Reducía un poco la potencia y el avión descendía suavemente. El equilibrio final con el trim... Todo definitivamente mas fácil de lo que sonaba.  Estas características de estabilidad son buscadas en un avión de estas características. No sólo para facilitar el aprendizaje del alumno, sino también para hacer el vuelo mas cómodo. Un avión estable requiere menos intromisión del piloto, sobre todo en fase de crucero donde uno quiere relajarse y charlar o disfrutar de la vista.




Luego de volar de esta manera poco convencional, estabamos con Morón a la vista. La pista en uso seguía siendo la misma. Tras realizar el primer contacto con la torre, mis esperenzas de hacer una basica directa se desvanecieron cuando me dijo que me incorporara en inicial del circuito de tránsito. Una vez incorporados, teníamos uno delante nuestro que ya estaba también en inicial y otro próximo a virar en final. Para el momento en que el último estaba despejando la pista, nosotros estabamos en final. En ese momento, alguien mas ocupa la pista. Para dar un poco mas de tiempo para el despegue iniciamos un vuelo lento, algo que terminó siendo útil, ya que, quien estaba para despegar se demoró un poco mas de lo previsto. Finalmente hicimos un toque largo y despejamos por calle de rodaje foxtrot, la que menos entorpece el tránsito en tierra.


Una vez en plataforma, apagué el motor y bajé del avión. Compartí unas palabras con la gente que iba a volar después de mi y comencé el regreso. Después de 2 meses de estar en tierra, volví a volar. Lo importante es que las ganas y todo lo que me hace volver una y otra vez, está ahi.


Bonus track: Citation en el hangar



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